Adrián me dió la CLAVE

....y Adríán me hizo dar con la clave. Ahí estaban todas la piezas esparcidas por el suelo , formando un maravilloso cuadro de piezas cúbicas que cubrían el lienzo del suelo, tal como pinceladas mondrianas. Se habían pasado Mateo y él un buen rato construyendo sus barcos que decían ser de piratas, para finalmente concluir el juego con otro juego de patadas destrozando por completo sus esculturas navieras, un servidor que fue testigo de semejante performance quedó más maravillado aún si cabe al contemplar el precioso cuadro al que habían dado lugar repartidas por el suelo las múltiples piezas del Lego .
Y fué entonces cuando después de tantos años haciéndome preguntas y cuestionando mi propio trabajo artístico cuando hallé la clave de toda mi producción , de todos mis intereses ocultos y de los porqueres de toda mi hasta entonces casi-inútil producción pictórico-escultórica.
Componer, para deshaer, -romper para generar, desordenar para que el azar organice nuevas composiciones,
Pero sin duda lo mejor es que fue inmensamente divertido , el disfrute de destrozar , terminar con el producto de varias horas de trabajo, cierto que para los niños ,varias horas de trabajo nuestras equivalen a unos pocos minutos suyos, sus ansias naturales de aprendizaje hacen que su reloj sea totalmente distinto al nuestro , .Pero era la explosión ,el Big Bang, el último movimiento de la sinfonía, que da lugar a los aplausos lo que marca el comienzo de la obra de arte,
A alguien en su momento se le ocurrió trazar vectores sobre las estrellas dibujando los personajes del zodiaco, de la patada al Lego que en su día dió algún artista surgió el cosmos ,la vía láctea, nuestro sistema solar, ......., en el caos se reordenaron los elementos ,se equilibraron las balanzas y aquí estamos , todo de una simple patada al juguete danés de construcción.
Ahora cuando contemplo mis últimos cuadros me doy cuenta de esas patadas que suponen de cierta manera la bisagra en lo que es el proceso de gestación de cada cuadro. Es una patada a la mesa que nos derrumba nuestro castillo de naipes dejando las cartas organizadas según un caos provocado , unas cara arriba otras cara abajo, unas tapando parte de otras, múltiples direcciones de vectores. Como un juego de palillos chinos. Todo esto para mí es el punto de partida de la composición , no hay más que hacer un recorte de tal paisaje de elementos y empezar a trabajar sobre él.

Ese caos generado del orden, la destrucción consciente en intención pero inconscientes en su proceso, la arquitectura creada con esos módulos de colores neoplasticistas que luego ,a través de la patada es transformada en una nueva arquitectura más espiritual , perteneciente a otra dimensión , en definitiva es la manera de adentrarnos en el seductor campo de la abstracción