lunes, 8 de junio de 2009

Bendita sea la primavera en Baviera

Bendita sea la primavera en Baviera. No estaba yo acostumbrado a ver en Madrid crecer el pasto como aquí, cada semana uno tiene que pasar la máquina segadora si no quiere cosechar una auténtica selva .Pero dejémonos de introducciones de aproximación siguiendo estructuras de talleres de escritura y voy a ir al grano de lo que es mi tema.
“Que disfrute el dibujar con una cortadora de césped", como en esos ejercicios de dibujo automático sin levantar el lápiz del papel, la pena es que las interrupciones son obligadas cada vez que se llenaba el depósito y había que vaciarlo para poder proseguir con el ejercicio de dibujo. El sol pegando fuerte en la nuca, los brazos cargados por las vibraciones de la máquina, el cable eléctrico en todo momento incordiando con la preocupación de no pisarlo o reventarlo con las cuchillas de acero.
Estaría bien dejar crecer por un mes el césped de un estadio de fútbol y hacerse unos dibujitos con esos cochecitos cortacésped tan simpáticos. Luego pedirle el globo a mi amigo Sancho para ver el resultado desde lo alto.

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